Puerto Chonta-duro

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POEMAS VACÍOS DEL HUEVON

Escribían sobre la muralla de un castillo

un graffiti que empeoraba la situación

tenía que ver con la crucifixión

del último huevón de los poetas.

Se llamaba Ángel y no sabía leer

solo corría como loco... corría

entre las calles del sucio mercado Samario

salpicando porquerías con su golpeteo

desde unos pies curtidos oscuros y descalzos

a medida que avanzaba entre

las tantas miradas superfluas

de una corronchada que no entendía nada...

Era el aniversario de la muerte

de un poeta del vacío,

se llamó: Pipo... era él el que se expandía

entre el aire pesado del mercado,

Ángel seguía corriendo y salpicando su aroma por doquier,

el moho líquido inconsciente y negruzco del cemento se separaba

a diestra y siniestra de donde pisaban sus desnudos pies

mientras él gritaba a todo el volumen de sus demencias:

que otro poeta huevón había muerto...

luego se cagaba de risas y con llantos húmedos

que lo hacían tirarse dentro del líquido espeso y hediondo

como tratando de nadar,

como un recuerdo olvidado de niño en la mar.

Lo ató la policía a cuatro grilletes a Ángel

y lo golpearon sin compasión.

...las locuras del sistema

deben de ser silenciadas sin decoros...

Un epitafio hoy lee en una calle sucia

donde desemboca el río Gaira:

"Aquí yace el último maldito poeta

que no supo controlar sus frases literarias"

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